domingo, 16 de octubre de 2011

Cuando, en realidad, todavía te importa.

   ¿Y ahora que?¿A caso no has sufrido bastante ya? Pero no, no ha acabado, sigues dándole vueltas a esos estúpidos problemas que te atormentan, que no te dejan pensar en otra cosa que no sea lo mismo, durante horas, y cuando te das cuenta de todo eso, te encuentras sentada en un muro de piedra observando el paisaje, mientras escuchas canciones que no escuchabas desde hace mucho tiempo, demasiado. Y notas algo resbaladizo sobre tu mejilla, sí, una lágrima, causada por esos problemas que no te dejan pegar ojo, que caen encima de ti como un peso demasiado grande para sobrellevarlo, que hacen que te cueste abrir los ojos todas las mañanas al sonar el despertador, para que empiece eso que llaman vida.

    No creo que me entiendan, o puede que sí, tampoco pido que lo hagan, cada uno carga con sus propios problemas, y quiero pensar, que algún día esto que estoy escribiendo me parezcan estupideces, y sinceramente, espero que sea pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario