domingo, 23 de octubre de 2011

Eso que no puede evitarse.

  ¿Nunca has tenido un punto débil? No, no me refiero a algo físico, sino a algo que al verlo, o nombrarlo, o el simple hecho de recordarlo, hace que a continuación caigas en un inmenso vacío seguido por un bucle de recuerdos infinito.

  Esos momentos en los que te pones a recordarlo todo, y piensas, ¿ y si...? Cuando, en realidad, lo que no sabes es que ese "y si" hace que te quedes estancada en el pasado, atrapada por cosas que deberían ser olvidadas, pero que ya forman parte de ti. Esas cosas que no pudiste evitar, que no quieres olvidar, aunque lo necesites.

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